Las golondrinas se vuelven al sur,
al sur...
donde los pastos son verdes y frescos
y una fragancia dulce inunda el aire,
y todas las aves del mundo duermen al raso,
arropadas sólo por la luz de las estrellas.
Al sur...
donde el aire que nace
entre las cumbres nevadas
sopla en tu cuerpo;
limpio y joven,
y suavemente va besando,
el país verde y secreto
que lleva tu nombre de mujer.
En el rojo amanecer
del norte helado
dejan sus nidos vacíos
y cantando se van al sur.
Y si yo fuera más joven
o menos cobarde,
me iría con ellas,
pero mis alas son ya
demasiado cortas.
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POEMAS