¡HABLÓ DE PUTA "LA TACONES"!

Hoy me he levantado tremendamente "guerrillero". Aunque normalmente esto me sucede después de escuchar las noticias, hoy venía ya de serie, como los extras del Honda Civic. 

   Puede ser que mis bio-ritmos estén un tanto alterados y me nublen el cerebro, pero el caso es que me niego a seguir pensando, ni un minuto más, que este país es un desastre. De hecho, a pesar del paro, y de los "sobres en diferido", ha sido su estructura social ; la ayuda que reciben muchas personas por parte de sus familiares y de sus amigos. La que ha amortiguado el gran desastre, en que ha acabado transformándose la economía del ladrillo.

   Después de que el fondo monetario haya querido darnos lecciones y enseñarnos a administrar nuestro dinero, resulta que la primera economía del mundo, la abanderada del capitalismo, está al borde de la suspensión de pagos. 

    El país dónde los sueños se hacen realidad, y que muchos pensaban que se ataban los perros con longaniza, no tiene ni un puto duro, ni pa pagar las pensiones vamos...

    En toda Europa, hace ya bastantes años que estamos acostumbrados, a que los Estados deben ofrecer una cierta protección social a los ciudadanos más desfavorecidos. Ningún partido, en ningún país europeo, ni de izquierda ni de derecha, se atreve a cuestionar frontalmente este principio.

   Este "estado del bienestar" , (bueno en España del mini-bienestar) , siempre ha sido criticado desaforadamente por los partidarios del neoliberalismo, que señalaban , (a veces como de soslayo) , como causa fundamental del avance y el dinamismo de la economía norteamericana, en comparación con la europea, los altos costos de nuestra política social, que allí son prácticamente inexistentes.

¿sólo a mi me lo parece? , ¿o éste tío ha desteñido? ... ¡Ah No! , ¡es que ahora mis fotos son en blanco y negro!

Pues después de los últimos acontecimientos, no da la impresión de que pagar menos impuestos, y olvidarse de la solidaridad social, haga mucho porque la economía vaya mejorando. Bueno, rectifico, hace que la economía vaya mucho mejor para un cierto número de privilegiados, pero no para el común de los ciudadanos.

    Alguno dirá, que todo esto se ha liado por el empeño de Obama en importar el modelo de nuestra sanidad pública, (la nuestra en concreto no, la europea se entiende) , y que de no mediar ése empeño, los Estados Unidos no hubieran llegado jamás a éste punto. 

    Pero quién piense de ése modo, no tiene más que echarle un ojo a las cifras astronómicas que alcanza la deuda pública del país Norteamericano. Esa monstruosidad no se ha generado en los últimos años, ni por las decisiones políticas del actual presidente de los Estados Unidos. 

    Es este sistema neoliberal, y este capitalismo salvaje, sin freno ni medida, el que ha ido levantando esa montaña, que en las actuales circunstancias, se demuestra como claramente insalvable. ¡Quién lo iba a decir hace 20 años! , pero son los países emergentes, los "pobres", como China o Brasil, los que sostienen el castillo de naipes en el que se ha convertido la primera economía del mundo.

¡Achtúng! , ¡Cómo siguenn, te corto los webenns!

En lo que se refiere a éste otro lado del charco, las cosas no nos van mucho mejor. Aquí se está planteando justamente lo mismo pero a la inversa. Ya que tenemos un sistema razonable, (aunque manifiestamente mejorable) , de Seguridad social. ¡Vamos a ver si nos lo cargamos! , después de todo, es la época más propicia para convencer a la gente de la tan necesaria e imprescindible estabilidad fiscal. 

   Es decir, (traducido al cristiano) , de aplicar las tijeras a los gastos que nuestros políticos consideran superfluos, (los que afectan a las capas más débiles de la sociedad). La única manera de crear empleo, consiste en que los patronos puedan explotar a gusto a los obreros, sin cortapisas legales, ni derechos sociales, ni zarandajas de esas.

 También sería de gran ayuda, que éstos, (los obreros) , se murieran de hambre o de algo, antes de haber alcanzado la edad de jubilación. Porque es que ahora la gente vive demasiado, y para que cuadren las cuentas, pues deberían de morirse mucho antes.  

        

   Obviamente "la Merkel" no lo dice con estas palabras, (no es tan imbécil como el primer ministro  Japonés) , pero no cabe duda de que es lo que persigue. Después de todo, el supuesto "milagro alemán" se ha transformado en un panorama social bastante desalentador, donde abundan lo que en Inglaterra llaman los "working poor". Es decir, gente que aún con empleo, no llegan ni de coña a fin de mes.

   Es evidente que los métodos parecen distintos, pero en el fondo, los objetivos son exactamente los mismos. Lo peor de todo, es que nuestra sociedad parece como adormecida, desmoralizada y sin capacidad de reacción. 

   No parece que la crisis actual vaya a resolverse con las mismas recetas de siempre, parece evidente que falta algo más. Algo que en realidad es lo más importante... ideas. Bueno, ideas y gente inteligente y capacitada, con el valor suficiente para llevarlas a cabo, y romper de una vez con todo lo establecido.

Quién primero lo huele, bajo el culo lo tiene.

Estaría bien que alguien nos explicara, por qué motivo la brecha entre ricos y pobres se ensancha hasta límites insospechados en todas las partes del mundo. Porque esos son los datos que de verdad nos afectan. Las cifras macroeconómicas nos las traen al pairo.

    A mi verdaderamente me importa un carajo que España sea la décima economía del mundo o la vigésimo quinta, lo que me importa son las condiciones de vida de las que pueden disfrutar los ciudadanos. Eso es lo que se debería estar discutiendo y remediando.

    Pero claro, si alguna vez se entra en esa dinámica a más de uno se le desmontaría el chiringuito. Yo pienso que es nuestro sistema el que se está yendo a la mierda. Los cambios tienen que ser muy profundos, y no vale ya con poner cuatro parches, para volver después a hinchar el globo como si nada de esto hubiera pasado. 

   Mucha gente demoniza el nuevo orden mundial, pero nuestro verdadero problema es que no existe ningún tipo de orden. Ningún tipo de autoridad superior, que ponga coto a las prácticas que hasta aquí nos han traído. 

   Nada ni nadie que obligue a los especuladores, a dedicar su innegable ingenio, en desarrollar actividades productivas, convirtiéndolos en empresarios en vez de en timadores. No creo equivocarme demasiado, si digo que el derrumbe generalizado, es solamente una cuestión de tiempo. 

   Creo que este orden económico ya no tiene arreglo, que es necesario avanzar hacia algo nuevo, antes de que la fuerza de los hechos, y de los futuros acontecimientos, nos obligue a dirigirnos hacia donde ninguno queremos.