EL DINOSAUROIDE

¿Que hubiese pasado en nuestro planeta si los dinosaurios no se hubiesen extinguido?. Todo el mundo se ha hecho esta pregunta alguna vez, quizás porque no podemos dejar de sentir una enorme fascinación por esa especie animal que dominó el mundo durante 65 millones de años.

   Quizás porque en el fondo sabemos , (y nos asusta un poco saberlo) , que si estamos aquí es sólo por una afortunada casualidad. Nuestra visión de los dinosaurios ha cambiado mucho con el tiempo.

   Cuando los primeros fósiles fueron descubiertos los imaginamos como criaturas torpes y perezosas de sangre fría.

   Más adelante, a medida que otras nuevas especies eran descubiertas, nos vimos forzados a cambiar esa visión. Muy al contrario de lo que se creía, muchos de ellos demostraban por su fisionomía ser criaturas ágiles y avispadas, y entre estas  los troodones destacaban por su gran coeficiente de encefalización, sus pulgares oponibles, y su visión estereoscópica.

   Son estos rasgos precisamente los que contribuyeron decisivamente al éxito de los primeros homínidos de los que nosotros descendemos. Así era el Stenonychosauros, un pequeño dinosaurio carnívoro que vivió hace 70 ó 75 millones de años, su esqueleto incompleto hallado en Alberta, llevó a los científicos Dale Russell y R.Séguin a imaginar como hubiese evolucionado este animal, si todos los dinosaurios no se hubiesen extinguido a finales del Cretacico.

   Su artículo,publicado en 1982, fue ilustrado con un modelo en fibra de vidrio realizado por un taxidermista.

   Como podemos apreciar, nos muestra un ser bípedo, de morfología humanoide, de ojos grandes y 
manos y pies de tres dedos. Otra característica llamativa del dinosauroide es su carencia de ombligo y órganos sexuales externos. 

La morfología de este modelo de fibra de vidrio fue definida por sus creadores como conservadora, es decir, presentaría a un individuo en un estadío de su evolución similar al de nuestros primeros antepasados.

   Como ellos ya sería capaz de manejar y construir herramientas y probablemente haber desarrollado un lenguaje primitivo y una sociedad cooperativa que garantizaría su futuro éxito.

   De haber sido así, con toda probabilidad, los que estarían leyendo estas letras serían descendientes directos de esos dinosaurios. 

   Y nosotros tal vez, uno de sus platos preferidos en la cena de nochebuena.

   En otro orden de cosas,lo más inquietante y curioso sea tal vez  el asombroso parecido que muestra el dinosauroide con los conocidos y populares"grises", seres extraterrestres que supuestamente llevan siglos visitando nuestro planeta y realizando con nosotros oscuros experimentos científicos.


 Según los testigos que dicen haber tenido contacto con ellos, al igual que el dinosauroide en su fisionomía no se aprecia rastro alguno de ombligo ni órganos genitales externos.

   Después de todo, si las leyes de la vida son iguales en todas las partes del Universo, el supuesto planeta de procedencia de estos "grises" debe ó debió de ser muy parecido al nuestro.

   Con la única diferencia de que allí no tuvo porque impactar el asteroide que acabó al fin con la supremacía de los dinosaurios sobre la Tierra.

   Esto implicaría que una especie animal muy similar a nuestros dinosaurios, hubiese evolucionado allí tal y como nosotros lo hicimos aquí. Tal vez dando lugar a una forma de vida mucho más inteligente que la nuestra.

   Una especie capaz de desarrollar una civilización mucho más avanzada técnica y científicamente, que pudiera viajar en el Espacio-tiempo y para la que el homo-sapiens sapiens, no sería más que un cobaya.

   De ser así, el profundo temor,miedo y fascinación que sentimos por "nuestros" dinosaurios, estaría más que justificado.



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