Nuestra inseparable compañera, desde siempre despertó la imaginación de los artistas científicos y poetas de todos los tiempos. Hoy en día puede parecernos ridículo hablar sobre los posibles
habitantes de la Luna, pero en la antigüedad su existencia les pareció obvia a muchos que incluso
describieron sus características físicas y llegaron a estudiar su “civilización”.
Las misiones a nuestro satélite que comenzaron en los años sesenta, y que nos descubrieron un
mundo inhóspito, acabaron con esas fabulas que durante siglos habían fascinado la imaginación de nuestros antepasados, no obstante, los misterios lunares continuaron acaparando la atención de muchas personas, pues surgieron una oleada de afirmaciones, teorías alucinantes, y rumores de todo tipo, que alimentaban la sospecha de que no se nos había dicho la verdad.
Era un rumor general, que los astronautas del Apolo XI, habían sido constantemente hostigados por O.V.N.I.S, que en varias ocasiones pusieron en riesgo su seguridad, haciéndose famosa aquella ocasión, en que los técnicos de la N.A.S.A desalojaron a los periodistas de la sala de control, al recibir inesperadamente la comunicación de uno de los astronautas que afirmaba,”aquí están otra vez”.
También estuvo en boga, y aún lo está, la teoría de que en la superficie nuestros enviados
encontraron restos de ciudades y bases alienigenas, aunque quizá la más sorprendente de todas, sea la que afirma que todo fue un gigantesco acto de manipulación, y que las imágenes y filmaciones históricas que todos recordamos, no eran más que un fraude. Ya que en realidad se trataba de películas preparadas en un estudio cinematográfico.
Estas sorprendentes especulaciones, se basan en determinadas anomalías que resultan muy curiosas, como el hecho de que en ninguna de las imágenes del Apolo XI puedan observarse las estrellas, lo que teniendo en cuenta que nuestro satélite carece de atmósfera, no parece muy creíble, dado que esa ausencia debería producir precisamente una visión deslumbrante del cielo, y solamente se observa un fondo totalmente negro.
Más polémica quizás, sea la más conocida de las fotografías de la misión,en la que vemos ondear la bandera americana, algo imposible en el espacio vacío, donde lógicamente no puede existir el viento.
Aunque Amstrong confesó no haber advertido nada extraño en el transcurso del viaje que le llevaría a poner el pie en la luna, pronto comenzaron los rumores de que se había desatado una férrea ocultación oficial.
Lo cierto es que circularon muchas películas, en las que se advertían extrañas luces en la superficie lunar, así como aproximándose a las cápsulas espaciales, las explicaciones ofrecidas por la N.A.S.A y los soviéticos, que los identificaban como reflejos en las lentes y chatarra espacial no contentaron a estos escépticos, que indagaron en otras imágenes, que según ellos revelaban la presencia de estructuras artificiales en el suelo lunar.
El investigador Alan Landsburg afirmó que en las imágenes tomadas por las misiones ORBITER II de los Estados Unidos, y LUNA IX de la U.R.S.S.aparecen monolitos que parecen estar construídos según un patrón geométrico definido, cuarenta y siete Km por encima del mar de la tranquilidad, el ORBITER II, fotografió una estructura, que parecía estar constituída por ocho monolitos puntiagudos.
Los comentarios que el astronauta Gordon Cooper concedió al diario “Los Angeles Herald”, no
hicieron más que avivar el fuego de la sospecha; textualmente decían,...”Seres inteligentes están
visitando nuestro mundo con la intención de entablar contacto con nosotros, en el curso de mis
vuelos, me he topado varias veces con estos objetos; La N.A.S.A y el gobierno lo saben,
y poseen un gran número de pruebas, pero las ocultan con el fin de no alarmar al pueblo.”De lo que no cabe duda es que nuestra hermosa compañera en el universo, la diosa Selene, fiel
centinela de tantos enamorados, nunca dejará de cautivarnos.
Tags:
OCULTISMO