Desde que llegó la crisis con las hormigas rojas en el poder, las cosas han ido de mal en peor.
Después de todo, a las hormigas negras se les supone que no van a tener escrúpulos en rebajar las pensiones, facilitar el despido, y recortar los derechos de las hormigas obreras. Pero que sean las rojas quienes lo hacen no deja de ser un duro golpe para los que aún confiaban en ellas.
Todo empezó con el auge de construir nuevas galerías sin ton ni son. Nacían como las setas en otoño, por todos lados. Las hormigas obreras, que hasta el momento se conformaban con un lugar para vivir, cayeron en la fiebre de la especulación y se endeudaron hasta las cejas , (antenas mejor dicho) , aunque claro...no sólo ellas se endeudaron.
También la poderosa banca de la hormiga reina, que para atender la demanda no dejaba de pedir trigo a los bancos de los hormigueros extranjeros. ¡Total!... si llegado el momento no podían devolverlo, ¡alguien se encargaría de pagar! , como así sucedió por fin cuando los intereses subieron.
El caso es que ahora, las nuevas galerías que se excavaron no pueden pagarse. Y las hormigas obreras se quedaron en la cola del paro, condenadas casi a vivir de la beneficencia.
¡Qué lejos quedaron aquellos tiempos en que todos admirábamos la previsión de las trabajadoras hormigas, y la mala cabeza de la casquivana cigarra!.
Ahora que han sobre-explotado el hormiguero, y que el trigo escasea más cada día, sin trabajo que emprender, les entró la fiebre de los recortes y el ahorro.
Demasiado tarde diría la cigarra, al menos yo disfruté de juerga continua durante todo el verano. Vosotras os los pasasteis trabajando como mulas, para comprar un agujero que nunca podríais pagar; hipotecando el futuro y el bienestar de vuestras larvas, y que al final os va a obligar a vender el culo al mejor postor.
Tags:
PIENSA UN PÁJARO